Covid-19 | ¿Cómo afrontar la muerte de un ser querido?

La norma estándar de la distancia y el no contacto para prevenir contagios nos puede resultar comprensible desde la razón y desde el deseo social de superar esta pandemia. Sin embargo, cuando es un familiar o ser querido quien se halla enfermo, la razón falla y duele, y es normal que así sea.

No poder acompañar a quien quieres que permanece aislado en un hospital, ni poder apoyarte además en otros familiares, no es lo deseable en esa situación y añade más dolor.

El final de la vida y el proceso de muerte de un ser querido es uno de los momentos en la vida de toda persona donde más evidente se nos hace la necesidad humana de contacto.

La muerte de un ser querido nos confronta con el dolor, el dolor desgarrador de la pérdida, que trae consigo uno de los mayores retos en todo ser humano: el camino del duelo, un camino de recuperación del dolor. Es una situación que de por sí ya es difícil, pero con las actuales normativas y protocolos puede hacerse aún más compleja y traumática.

¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?

No hay recetas que permitan eliminar el dolor, pero podemos utilizar estrategias o recursos para poder llevar la situación de duelo de una forma más adaptativa.

1ª estrategia para superar la muerte por Coronavirus: Evitar el aislamiento social.

Es importante compartir los sentimientos de tristeza e impotencia con la familia y amistades. En esta situación que estamos viviendo no podemos darnos un abrazo, un beso, cogernos las manos… pero podemos utilizar otras vías. Hoy disponemos de medios audiovisuales como videollamada, WhatsApp y llamadas telefónicas para poder conectar con amistades y familiares.

El dolor posiblemente sea el mismo, pero en compañía se lleva mejor

2ª estrategia para superar la muerte por Coronavirus: Tomarse tiempo para sentir.

Es muy importante dejar que fluyan nuestras emociones. Estas pueden ser desagradables, pero son beneficiosas. Nos ayudan a transitar por los momentos difíciles y, si las evitamos, antes o después volverán a aparecer y prolongarán el dolor.

Tenemos que permitirnos sentir la angustia.

Es beneficioso encontrar algunos momentos de tranquilidad en los que estemos a solas y sin distracciones y escribir sobre nuestra experiencia y reflexionar. Escribir, además, nos ayuda a conectar y a no sentirnos tan en soledad.

3ª estrategia para superar la muerte por Coronavirus: Llorar.

Llorar es una buena manera de afrontar el estrés y la pena.

Hay estudios que revelan que las lágrimas contienen hormonas del estrés. Cuando lloramos liberamos estas hormonas reduciéndose el estrés y produciendo además un estado sedante y antidepresivo. ¡Y sin efectos secundarios!

Date permiso para llorar.

4ª estrategia para superar la muerte por Coronavirus: Reducir el nivel de ansiedad.

El miedo y la ansiedad son respuestas normales de nuestro cuerpo. Por lo general, tanto el miedo como la ansiedad resultan útiles, ya que nos ayudan a enfrentarnos a verdaderos peligros y a numerosas situaciones de la vida diaria de forma eficaz. Pero si esta respuesta es excesiva puede resultar perjudicial.

El ejercicio físico también puede ser útil para controlar la ansiedad, pero dadas las circunstancias especiales en que nos encontramos puede ser difícil practicarlo. Podemos intentar realizar cualquier actividad que nos permita liberarla. En situaciones de aislamiento es frecuente sentirse cargados de rabia y de ira por la impotencia que genera la situación.

Explora la forma que más te ayuda a descargarte del exceso de energía.

5ª estrategia para superar la muerte por Coronavirus: Manejar los pensamientos desagradables.

Cuando nos vienen a la cabeza pensamientos desagradables intentaremos manejar estos pensamientos y no adelantar las posibles consecuencias que imaginamos. Lo que nos decimos y cómo nos lo decimos influye mucho en nuestro estado de ánimo.

Conviene dejar fluir a nuestros pensamientos y, si se resisten, podemos utilizar esta técnica para hacerlos más manejables y distanciarnos un poquito de ellos.

  • Paso 1. Reconoce el pensamiento que estás teniendo
  • Paso 2. Puedes expresarlo de otra forma menos dañina para ti

Pensar no es lo mismo que ser o estar.

Algunos ejemplos:

“Estoy pensando que… (ponemos aquí el pensamiento) …”.

“Estoy triste” lo sustituyes por “estoy pensando que estoy triste”.

“Estoy solo/a” lo podemos sustituir por, “estoy pensando que me siento solo/a”.

Normalmente intentamos no pensar y entonces aparece el pensamiento con más fuerza y más veces. Es el efecto paradójico de no pensar.

Pensar en no pensar ya es pensar

Mi familiar ha muerto en época de Coronavirus

¿Cómo me siento?

“Acaba de fallecer una de las personas más importantes de mi vida y me invade la sensación de que no es verdad que haya muerto…”

Estamos ante un momento de negación. Puede durar horas o un tiempo ilimitado y es un mecanismo de defensa que impide la toma de conciencia de la pérdida.

Es una forma de amortiguar el dolor para que poco a poco podamos asumirlo.

Y en esta situación de aislamiento, en la que quizá no hemos podido despedirnos de nuestro ser querido, la sensación de que la persona no ha fallecido, de que vamos a volver a verla cuando todo esto pase, se intensifica.

A medida que pasa el tiempo mi conciencia de la realidad va en aumento y empiezo a reconocer en mí el dolor que siento.

Tras la negación empieza uno de los cambios que tendremos que ir realizando para encontrar el equilibrio perdido: aceptar la realidad de la pérdida.

¿Qué puedo hacer?

“Si esto me hubiera pasado en otras circunstancias contaría cerca con familiares y amistades…”

Como ya dijimos antes, contar o narrar lo sucedido contribuye a realizar la tarea de aceptación de la realidad del fallecimiento y tiene un valor terapéutico.

Pedir lo que necesitamos a nuestra gente en estos momentos es muy importante. El aislamiento dificulta el darse cuenta de qué necesita la otra persona. Pero si lo expresamos abiertamente, seguramente tratarán de dar respuesta y querrán ayudar de la mejor forma posible.

En esta situación que nos ha tocado vivir no tenemos más remedio que aprovechar las formas de comunicación a nuestro alcance. Hablar con las amistades y familiares para contar lo que nos está pasando nos ayudará a tomar conciencia de nuestra pérdida y aceptarla como real.

Cada persona elige con qué recurso de los mencionados anteriormente (teléfono, mensajes escritos y de voz, videollamadas) se siente más cómoda, así como el momento en que desea hacerlo.

Cuando he asumido la realidad, ¿cómo me siento?

Son numerosas las emociones, sentimientos y pensamientos asociados a la pérdida. Es frecuente tener cierta dificultad para identificar y expresar estas emociones.

A veces ocurre que no queremos hacerlo porque no estamos preparados para afrontar la intensidad de las mismas y el dolor que causan y preferimos aplazar, callar…

¿Qué puedo hacer?

Ante todo, entender que las emociones que sentimos son naturales y forman parte del proceso de duelo

Reconocer los sentimientos

Un ejercicio que podemos hacer es intentar reconocer cómo nos sentimos. Para ello vamos a identificar cuáles de estas emociones tenemos, e incluso añadir alguna más, y hacer nuestra propia lista. Es conveniente hablar de ellas y también de qué pensamientos las acompañan.  Las más más frecuentes son:

TRISTEZA:

“Acabo de perder a mi madre, a mi padre, a mi compañero de vida… solo tengo ganas de llorar”

No dejes de hacerlo: Llora cuando lo necesites.

Recuerda lo que comentamos anteriormente sobre los beneficios de las lágrimas. Nos permiten liberar tensiones y drenar nuestro dolor.

IRA:

“La impotencia ante esta situación me hace sentir rabia”.

La ira es una emoción “mal vista” pero tiene su función como el resto de las emociones. La ira nos invade ante la injusticia, la percepción de obstáculos, las ofensas, la amenaza de un daño. Es indignación cuando algo está pasando de forma que no debería. Pero también es la que evita que nos ahoguemos en la tristeza.

Intenta buscar formas de expresar tu indignación y tu rabia que te permitan sacarla y que no te hagan daño, pero tampoco dañen a otras personas.

TEMOR:

Tengo miedo de que le ocurra a alguien más de mis seres queridos”.

Es natural ese temor cuando se ha vivido tan de cerca el efecto devastador de esta enfermedad. Escuchar y aceptar ese miedo como normal, darle un espacio y no tratar de taparlo y negarlo nos ayuda a hacerle frente. Después, para ayudar a darle perspectiva, podemos tener en cuenta las circunstancias concretas de la persona que ha fallecido (edad, enfermedades previas…).

CULPA:

“No debería haber tomado las decisiones que tomé y quizá se habría evitado”

La culpa es un sentimiento que a veces nos confunde. ¿No será en realidad un sentimiento de impotencia ante una situación que realmente no dependía de mí?

Comentarlo con personas cercanas te ayudará a diferenciarlo.

En estos días, puede ayudarnos ir permitiéndonos transitar todas estas emociones.  Muchas veces nos sentiremos como en una montaña rusa, con subidas y bajadas, avances y retrocesos.

La importancia de las despedidas

¿Por qué es importante despedirse?

Porque permite decir cosas que normalmente callamos o pensamos que ya tendremos tiempo, expresar cosas de las que nos arrepentimos, dar explicaciones, dar gracias, etc. Y hacer esto nos dará tranquilidad. Cuando la despedida no es posible, cuando hay cosas que quedan pendientes, el duelo puede complicarse. Por eso es importante despedirse cuando sea posible.

Si sentimos que hay cosas que no pudimos decir a esa persona, antes o después, permítete decirlas en voz alta, por escrito, mirando algún retrato o pertenencia de ella… como prefieras.

Compartir recuerdos, anécdotas… con otras amistades y familiares también pueden ayudarnos a dar espacio a lo que necesitamos expresar sobre esa persona.

 

Fuentes:

SACADO DE LA GUÍA COVID-19: GUÍA PARA FAMILIARES EN DUELO.

FUENTE: DEL GRUPO DE TRABAJO “PSICOLOGÍA DE DUELO Y PERDIDA” DE LA DELEGACIÓN DE SEVILLA DE COP ANDALUCÍA OCCIDENTAL”

AUTORAS:

Barbancho Morant, Mª de la Merced AN05666

Jimenez Cardoso, Asunción AN 06270

Silva Grados, Ángela AN5227

Vialás Fernández, Lucía AN 095202

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