¿Qué es la mediación familiar?

Dentro de las especialidades de Mediación, entre otras, está la Mediación Familiar, que es considerada como un instrumento de gran eficacia en la intervención en conflictos que ocurren en la convivencia familiar tanto como previsión y/o resolución de estos conflictos. Se basa en la idea de colaboración y no de enfrentamiento. La mediación familiar devuelve el poder y la responsabilidad a la propia familia

En la actualidad hay muchas clases de familias. Además de la familia tradicional, padre, madre e hijos y algunas con ancianos conviviendo en el mismo domicilio, han ido emergiendo las familias monoparentales, familias reconstituidas, familias con padres del mismo sexo y  todas ellas cuentan con total  legitimidad social y se constituyen de pleno derecho.

Unido a esta diversificación de modelos familiares, las relaciones y dinámicas dentro de cada familia se han ido haciendo cada vez mas complejas y difíciles, no solo entre sus propios miembros, sino también en relación a los contextos sociales donde se desarrollen.

Hoy la Mediación Familiar no está limitada solo a los aspectos de separación y divorcio de la pareja, sino que amplía su intervención al tratamiento de los conflictos matrimoniales y familiares de otros tipos como ayudar a las parejas, a  los padres, a los padres con los  hijos a comunicarse y entenderse mejor, mejorar la relación de la  institución familiar con otras instituciones sociales como escuela, entorno comunitario…

Muchas veces las familias no saben cómo resolver esos conflictos porque no cuentan con las habilidades para buscar y encontrar soluciones y la Mediación Familiar brinda las herramientas que les permitan solventar con mayor facilidad los conflictos que se originan en el ámbito familiar, y para construir relaciones positivas donde las personas se sientan reconocidas y respetadas.

La Mediación Familiar facilita que las personas podamos comunicarnos desde el respeto y hace del diálogo el cauce para manifestar nuestras necesidades e intereses. En todo este proceso, la persona mediadora será quien nos ayude a ir deshaciendo los nudos en los que, a menudo, nos enredamos cuando tenemos una disputa.

La Medición Familiar nos ofrece esa gran oportunidad que es continuar siendo familia, aunque sea con otra estructura diferente.

La Mediación Familiar permite, con ayuda de los mediadores/as, una nueva perspectiva de la situación, tomar un poco de distancia desde la que ver la situación de otra manera. Pasar del conflicto como “ofensa personal”, al conflicto como conflicto, pero recuperando las relaciones familiares, “discrepamos pero nos queremos”.