Cómo fomentar la autonomía en los niños por edad

En un artículo anterior hablamos sobre qué es la autonomía en los niños y por qué es tan importante favorecerla y trabajarla desde bien pequeñitos. Ser independiente es esencial para afrontar con garantías las dificultades que pasarán dureante su vida adulta. A continuación, analizamos qué debemos, como padres, potenciar en nuestros hijos según su edad: de 0 a 12 meses, de 12 a 24 meses y de 24 a 36 meses.

Orientaciones para fomentar la autonomía en los niños de 0 a 12 meses:

  • Gatear con libertad: al comenzar a explorar y moverse debemos vigilar pero no sobreproteger. Se deben quitar los peligros de su alcance pero hay que dejar que descubran lo que hay más allá de sus límites. Dejadles en el suelo y que se dirijan hacia donde quieren, y no hacia donde les guiamos.
  • En la comida: intentemos que su comida se pueda coger con las manos en algunas ocasiones, que puedan experimentar las texturas. Y, si son necesarios, dadles cubiertos, hay que tener paciencia. No podemos olvidar que los adultos de su alrededor somos ejemplos que imitan, lo ideal es que nos vean comer, que se sienten en familia en la mesa, que imiten a los hermanos mayores o a los padres, etc.
  • Establecer horarios de hábitos adecuados y estables.
  • Bañarles a diario y hacer juegos de chapoteo en el agua, masajes, sin prisa y estimulando sus movimientos.
  • Alimentar de forma relajada intentando que sea siempre en el mismo sitio, mejor en trona y dejando que participe activamente.
  • Es normal que rechacen algunos alimentos, hay que insistir sin causar ansiedad.
  • Evitar dormirles en brazos y que se acostumbren a hacerlo solos/as.

Orientaciones para fomentar la autonomía en los niños de 12 a 24 meses:

  • Es positivo que hagan cosas por sí solos, aunque no les salgan perfectas les motivará para repetir.
  • Establecer horarios, así como utilizar la misma estancia y utensilios para llevar a cabo distintas rutinas diarias como la comida, el aseo y el sueño, favoreciendo la creación de hábitos.
  • Ser firmes y pacientes también a la hora de enseñar pautas en la alimentación y sueño.
  • En la comida deben empezar a ser autónomos. Si se manchan descubrirán y aprenderán. Que vean a los mayores comer y aprendan a coger los cubiertos. Si pueden comer con la mano, dependiendo del tipo de comida, podemos hacerlo. Dar alimentos sólidos para favorecer la masticación y el conocimiento de nuevas texturas y sabores.
  • Antes del baño o dormir, es importante hacer juegos tranquilos para no excitarles demasiado.
  • Que participen en acciones como tirar el pañal a la basura, guardar los juguetes en su sitio y reforzar esas conductas verbalmente.
  • Ofrecer oportunidades para que comiencen a desvestirse utilizando prendas fáciles de quitar.

Orientaciones para fomentar la autonomía en los niños de 24 a 36 meses:

  • Evitar la sobreprotección para conseguir la autonomía personal: hábitos de autonomía (comida, aseo, vestido, orden de las cosas), darles pequeñas responsabilidades en casa: ser capaz de ir solo a los sitios de su entorno (con control de los padres y sitios cercanos).
  • Aumentar la estimulación verbal: no hablar al niño con un lenguaje infantilizado. No responder en lugar del niño cuando le pregunten. No ser excesivamente correctivos para evitar que deje de hablar o lo haga en pocas ocasiones.
  • Juegos en el parque: aunque sean pequeños, es fundamental permitirles que jueguen con sus iguales, si surgen pequeños conflictos, dejemos que intenten resolverlos, aunque cueste algún lloro que otro o algún drama.
  • Dejemos que participen en cosas de mayores, se sentirán importantes y querrán colaborar en otras tareas.
  • Fomentar la autonomía en la alimentación, la higiene y el vestido recompensando sus intentos.
  • Confiar en las posibilidades de nuestro hijos  y respetar su ritmo.
  • Abandonar el uso de biberones.
  • Ofrecerles líquidos en vasos no muy llenos.
  • Presentar alimentos de distintas texturas y de atractivas formas y colores.
  • Crear rutinas de higiene (lavarse las manos antes de comer, después de hacer pis, etc.).

Estos son algunos ejemplos que nos pueden ayudar a desarrollar futuros adultos responsables e independientes. Si tenéis cualquier duda u os gustaría saber más sobre este tema, puedes contactar con nuestro gabinete de psicología infantil, ¡te esperamos!