Asesoramiento padres | Qué es y cómo se evita la sobreprotección

¿Qué es la sobreprotección?

A veces, a los padres nos entra miedo cuando vemos que nuestros hijos crecen  y hacen las cosas por sí mismos. Ya van exigiendo su espacio y nos indican que cada vez nos necesitan menos, motivo por el cual puede manifestarse una actitud sobreprotectora por parte de los padres.

Compartimos con vosotros un tema que se trató en la última reunión de padres celebrada en la escuela infantil Colorins en Alboraia:

Sobreprotegerles es hacer por ellos las cosas que ya saben hacer y no conlleva nada positivo excepto que a la inseguridad del niño, el cual acaba interiorizando que no es capaz de hacer las cosas por sí mismo y acostumbrándose a que los papás se lo hagan todo: comida ,vestido, higiene… A continuación, enumeramos algunas pautas clave, en forma de asesoramiento para padres, para detectar y evitar la sobreprotección.

Psicóloga infantil | Hay varias formas de ejercer la sobreprotección

  • Cuando los padres solucionan las dificultades de sus hijos sin darles la oportunidad de solucionarlas  por ellos mismos
  • Cuando los padres evitan contextos difíciles a los niños y ejercen demasiada vigilancia sobre ellos.
  • Cuando los padres le siguen haciendo todo lo que su hijo ya sabe hacer perfectamente por sí solo

¿Qué lleva a un niño ser sobreprotegido?

  • Aprenden a ser dependientes de sus padres
  • Son más miedosos
  • Muestran actitudes más inmaduras
  • Tiene poca tolerancia a la frustración
  • Suelen ser tímidos y retraídos
  • Presentan baja autoestima
  • Suelen ser niños con pocos amigos
  • Evitan escenarios y nuevas experiencias
  • Parecen esconderse detrás de los padres cuando surgen dificultades

Consejos psicología infantil | ¿Qué  hacer para evitar  la sobreprotección?

  • El niño necesita probar
  • Fomentar el sentido del triunfo
  • No estar constantemente encima del niño
  • Favorecer el juego y actividades con otros niños
  • No darle todo lo que pida
  • Tratarle acorde a su edad
  • Dejar evolucionar al niño para no entorpecer su desarrollo
  • Confiar en las capacidades de nuestros hijos
  • Asignarles responsabilidades en función de su edad para que vayan adquiriendo autonomía

Nuestros hijos precisan seguridad y amor pero también independencia y autonomía y debemos aprender a dársela. Dejar que se ensucien para aprender a comer, que se caigan cuando empiezan a andar; y saber que las rabietas se generan por las primeras frustraciones ante el NO.

Teniendo en cuenta los efectos de la sobreprotección sobre nuestros hijos,  deberíamos permitir que  empiecen  a realizar pequeñas tareas por sí mismos cuando empieza a verbalizar “yo sólo, tú no”, ayudarles en lo necesario y enseñarles los pasos que hay que realizar, estimulando y fomentando su autonomía, no haciendo la acción por él.

No les impidamos, la curiosidad, las ganas ni la posibilidad de aprendizaje, dejemos que coman solos aunque se ensucien, que prueben a vestirse y a ir al baño. Todo esto les estimula y promueve su futura autonomía.