Cómo evitar la comunicación negativa con nuestros hijos

Ocurre más veces de las que pensamos y no nos damos cuenta. Desafortunadamente, no son pocos los padres que muchas veces utilizan formas negativas para comunicarse con sus hijos. ¿Cómo detectarlo pero, sobre todo, cómo luchar contra ello? Os dejamos algunas pautas en este artículo.

Asesoramiento padres | Detectar la comunicación negativa

Lo más importante es detectar esta comunicación negativa y ser consciente de las consecuencias que puede tener sobre nuestros hijos. Como experta en psicología infantil puedo asegurar que, con la comunicación negativa, estos padres pueden, como resultado, estar plantando la semillas de la desconfianza y el bajo nivel de amor propio de sus hijos. Es por esto que, a través del asesoramiento de padres, es importante que los padres se enteren y corrijan cualquier forma de comunicación negativa que usan con sus hijos.

Terapia familiar | Ejemplos de comunicación negativa

Tanto a través de terapia familiar como sin necesidad de ella, lo más importante es detectar el problema. A veces no somos conscientes hasta que no vemos algún ejemplo que nos ayude así que aquí os dejamos algunas situaciones que evidencian comunicación negativa:

Fastidios y sermones. Fastidiar es repetir algo que ya se ha dicho. Sermonear es dar más información de la que es necesaria sin dar cabida a otras opiniones o ideas. Los padres pueden evitar fastidios y sermones manteniendo breves las conversaciones con sus hijos. También deben tener en cuenta que una vez que les han dicho algo a sus hijos, no es necesario decirlo de nuevo. Fastidiar y sermonear hacen que los niños dejen de escuchar o se pongan a la defensiva o se sientan resentidos.

Interrupciones. Cuando los niños estén hablando, los padres deben darles la oportunidad de terminar lo que están diciendo antes de que ellos hablen. Es una regla de cortesía. Los niños que sienten que no son escuchados, pueden dejar de tratar de comunicarse con sus padres por completo.

Críticas. Los padres no deben criticar los sentimientos, las opiniones o ideas de sus hijos. A menudo los niños miran esto como un ataque, lo que resulta en poco amor propio. Cuando sea necesario, los padres deben criticar cierta conducta, o lo que sus niños han hecho, pero no critique al niño mismo.

Viviendo en el pasado. Una vez que el problema o conflicto se ha resuelto, los padres deben tratar de no mencionarlo otra vez. A los niños se les debe permitir volver a empezar. Los padres que mencionan constantemente los errores que sus hijos han cometido en el pasado, están enseñando a sus hijos a guardar rencores por mucho tiempo.

Tratar de controlar a sus hijos usando sentimientos de culpabilidad. Esto incluye intentar que los niños se sientan culpables por sus opiniones, sentimientos y/o acciones. Los padres que usan la culpabilidad para controlar a sus hijos pueden hacer un gran daño a su relación con ellos.

Usar sarcasmo. Los padres están usando sarcasmo cuando dicen algo que no quieren decir, o insinúan lo opuesto a lo que dicen por el tono de su voz. Un ejemplo sería un padre diciendo «Oh, qué gracioso eres,» cuando un niño rompe algo. El sarcasmo hiere a los niños y nunca sirve cuando los padres tratan de comunicarse efectivamente con sus hijos.

Decirle a sus hijos cómo resolver sus problemas. Los padres que le dicen a sus hijos cómo resolver sus problemas, pueden hacer creer al niño que el no tiene ningún control sobre su propia vida. Estos niños pueden acabar creyendo que sus padres no les tienen confianza.

Hacer a los niños sentirse menos. Las humillaciones perjudican la buena comunicación, también dañan el amor propio de los niños.

Amenazar. Las amenazas rara vez son efectivas. A menudo hacen que los niños se sientan sin poder y se resienten con sus padres.

Mentir. Los padres nunca deben mentir. Deberían tratar de ser francos y honestos con sus hijos. Esto hará que sus hijos también sean francos y honestos con sus padres. Además, los niños son muy perspicaces. Esto puede causar desconfianza.

¿Deseas más información sobre este tema? Ponte en contacto con nuestro gabinete de psicología familiar.