Alventosa psicóloga: idea irracional 2

Como ya comentábamos en la parte 1 de este post, es cuestionable si para los adultos es absolutamente necesario ser aprobados de forma irracional por cada persona de su comunidad considerada como significativa para ellos.

En esta segunda parte daremos algunas pautas para resolver el problema. En lugar de intentar de forma ilógica resolver los problemas a través del amor y la aprobación de los demás, las personas racionales elegirían luchar por una vida productiva, creativa y de amor. Más específicamente :

1. Intentar, no erradicar todos los deseos de aprobación, sino extirpar las necesidades excesivas y arrolladoras de amor.

2. Intentar honestamente ser aprobados en muchos casos por razones prácticas (como el compañerismo o un ascenso profesional) más que (como un niño) buscar el ser amado «por sí mismo» o por el hecho de aumentar su (falsa) propia estima. De esta forma, se comprenderá que la verdadera autoconsideración nunca viene de la aprobación de los demás, sino del cariño a uno mismo y de seguir la mayoría de nuestros propios intereses, independientemente de que los demás lo aprueben o no. Por ejemplo: si me considero tonto o tonta no podré creer ni aceptar el halago «de persona inteligente», que alguien me haga, aunque lo diga sinceramente.

3. Cuando no se es amado o aprobado por aquellos que nos gustaría que estuvieran a nuestro lado, admitir que es fastidioso y frustrante, pero abstenerse de creer que es horroroso y catastrófico. Además, el desacuerdo es creativo. Aprender a frustrarse es fundamental para ser feliz, ya que las frustraciones son inevitables y naturales.

4. No es conveniente ni conformarse por el hecho de conformarse, ni rebelarse por el hecho de rebelarse, sino que hay que preguntarse a sí mismos de vez en cuando: «¿Qué quiero hacer en realidad, en el curso de mi vida?» más que «¿Qué creo que les gustaría a los demás que hiciera?». Esta creencia irracional supone regalar nuestra felicidad a la opinión que de nosotros tengan los demás, lo cual nunca depende de nuestra voluntad, sino de las creencias de cada cual. Supone dar el poder de decisión y las riendas de nuestra vida a los demás. ¿Quiero escribir mi propia vida o permito que la escriban los demás?.

5. Teniendo en cuenta que es deseable y práctico la aprobación de los demás, se debería intentar hacerlo de forma planificada, inteligente y tranquila y no de manera alocada y siempre errónea. Con este propósito, deberían comprender que una de las mejores formas de ganar el amor es darlo sinceramente.

6. Una alternativa eficaz es la importancia de saber estar y divertirse solo. Trata de descubrir actividades en las que te embarcarías simplemente porque te producen o intuyes que podrían producirte gozo. Trata de descubrirlas y cultivarlas porque son tu pasaporte hacia la libertad y el amor. Y mientras te ocupas en ellas, que no signifique nada para ti ni el éxito, ni el reconocimiento, ni la aprobación de los demás.

A modo de conclusión de estos dos artículos diremos, que “un pensamiento racional” es:

  • “Aún cuando desee y sea agradable para mí obtener la aprobación de alguien, no la necesito para ser una persona valiosa o para respetarme”.
  • “La desaprobación puede ser desagradable, pero no significa que yo sea una persona inferior”.
  • “Aún cuando es agradable gozar del beneplácito o la aprobación de los demás, no es necesario”.